Diputado Inexperto e Improvisado en el Congreso Quintanarroense

Todos lo vieron, el ridículo fue tan grande, a la par de la magnitud de su incapacidad y falta de preparación. Cuando más quiso lucirse en su primera toma de palabra en la tribuna legislativa e inclusive apantallar hasta a sus homólogos diputados luego de presentar tres iniciativas, terminó siendo el hazmerreír de la sexta sesión ordinaria del primer ejercicio constitucional. 

José María Chacón conocido como “El Chema” en su distrito XII (Felipe Carrillo Puerto y José María Morelos), cometió tremenda pifia y como popularmente se dice en expresiones coloquiales “metió la pata” de la peor manera. Bien sentencia conocida frase que “quien mucho abarca, poco aprieta”. 

El diputado “Chema” se apoderó del pleno legislativo durante la sexta sesión ordinaria celebrada el pasado 22 de septiembre, para presentar sus “primeras tres iniciativas”, pero olvidó empaparse del tema y defender con argumentos sólidos sus temas lo que provocó una sesión aburrida, cansada e improductiva. Durante la lectura en viva voz del legislador de la zona maya y títere de la alcaldesa Mary Hernández Solís, tiró por la borda la atención de sus compañeros diputados, de los ciudadanos y la prensa, leyendo pliegos extensos con términos rebuscados, perdiendo la esencia de lo que quizás pretendió proyectar en su intervención. 

Y lo peor, es que su tono de lectura estropeada y su voz chillona, no le ayudó al diputadillo con semblante arrogante para salir avante de su presentación del que quiso ser estelar pero que terminó siendo una lamentable vacilada para los espectadores. Resulta vergonzante que un funcionario público de ese nivel no cuente con la mínima preparación siquiera para dar una lectura correcta a su labor, dejando en evidencia su falta de competencia para la curul que tiene en el palacio legislativo. 

Se cumple lo que dicen, mientras unos nacen estrellas, otros resultan un tanto estrellados. Y así José María Chacón Chacón se perfila para ser el diputado inexperto y novato de la XVII Legislatura por su evidente falta de preparación exhibida en micrófonos, similar a la diputada Paula Pech integrante de la Legislatura anterior, quien siempre se distinguió por su terror al hablar en público y sus malos dotes de oradora, siendo estos elementos importantes para conseguir una labor decente al cargo del que fueron electos.